Si en el draft anterior era interesante comparar el texto con las alegaciones presentadas, ahora es interesante comparar ambos drafts para tener una idea más clara de por dónde puede ir el texto definitivo.
En este artículo se van a tratar únicamente las partes más técnicas del Anexo 1, las que se refieren a infraestructuras, ingeniería y cualificación de salas, dejando fuera otras partes que requerirían un estudio pormenorizado: procesos, esterilización, filtración esterilizante, media fill, calidad, utilities especiales, cualificaciones, etc.
Ámbito y principios
Un cambio importante aparece en el principio del documento: ahora el Anexo 1 afecta a todos los productos estériles. El borrador anterior solo se refería a productos estériles medicinales; el nuevo borrador indica “all sterile products” incluso sería de aplicación para otros productos que no son estériles, pero en los que la reducción del bioburden y la carga bacteriana se consideran importantes.
Por tanto, este nuevo Anexo 1 parece estar también enfocado a otros productos tales como los dispositivos médicos estériles, fabricación de materiales estériles de envasado primario, ATMP (terapias avanzadas) que requieren procesos estériles, etc.
Se da una importancia relevante a los principios del QRM (Quality Risk Management). Cualquier alternativa distinta a las directrices definidas en Anexo 1 debe estar claramente soportada, documentada y justificada por el QRM
Las prioridades del QRM se basan en tres etapas:
No se puede confiar en la esterilidad del sistema solo con los resultados de la monitorización o los controles de esterilidad en el producto final. Sin la validación de las dos primeras etapas (diseño y procedimientos) no puede considerarse que el producto se ha fabricado en condiciones de esterilidad.
Por lo que respecta a la ingeniería, el QRM exige mantener una documentación completa y actualizada: descripción, planos, P&ID actualizados de todos los equipos e instalaciones. También se deben documentar y actualizar los regímenes de monitorización y alarmas.
Transferencia de personas y materiales
Esclusas separadas
El nuevo Anexo 1 es mucho más incisivo en el hecho de que las esclusas sean diferenciadas para personas y materiales. Sin embargo, deja una puerta abierta para casos en los que no sea posible esta diferenciación de uso, mediante una separación en el tiempo justificando su efectividad mediante el QRM.
Clasificación de las esclusas
Se mantiene el concepto de que una esclusa en reposo debe tener la misma clasificación que la sala a la que conduce y se puntualiza que tanto en partículas viables como no viables.
Pero no se terminan de aclarar las dudas de interpretación que propuso ISPE sobre el hecho de si la comparación es con la sala también en reposo o en actividad. ISPE interpretaba que si la sala es grado B su clasificación ISO en actividad es ISO7 y por tanto si la esclusa debe tener en reposo la misma clase (ISO7), eso significaría que la esclusa tendría que ser C (ISO7 en reposo).
La nueva redacción del Anexo 1 no aclara este punto y se limita a decir que “tendrá en reposo el mismo “grado de limpieza” que la sala”. La interpretación más lógica sería que ambas salas deben tener el mismo grado, pero que en el caso de la esclusa, solo se controla en reposo, no en operación. Posiblemente, porque un vestuario en operación puede tener un incremento de generación de partículas mucho mayor que una zona en operación.
Transferencia de personas
En general, la transferencia de personas a zona estéril ha quedado bastante clara y racional en este último draft. Es una lástima que se utilicen aun términos ambiguos como “deseable” cuando sería más efectivo declarar claramente obligatoria la separación de accesos al grado B y dejar en manos del QRM la justificación y gestión de las excepciones. Es interesante ver cómo va cambiando el grado de “deseable”. En 2009 se consideraba que “a veces es deseable”, en el draft de 2017 se consideraba que “generalmente es deseable” y en el último draft simplemente se dice que “es deseable”.
Separación de vestuarios de entrada y salida
En el nuevo draft detalla con más precisión la separación de vestuarios de entrada y salida. En principio se considera como “deseable” para el acceso a grado B y para aquellas zonas donde el QRM indique que hay riesgo alto de contaminación. Es interesante que se remarque que el doble vestuario se refiere al acceso a zonas grado B, por lo que, en principio, el acceso a zonas C o D puede seguir siendo a través de vestuarios de entrada/salida (aunque en caso de zonas de especial riesgo queda supeditado a un análisis del riesgo según el QRM).
También se deja una puerta abierta a la utilización del mismo vestuario para entrada y salida cuando “no sea práctico mantener la separación”, utilizando una separación procedimentada en el tiempo de las actividades de entrada y salida. Esto es realmente útil para pequeñas zonas estériles donde trabajan solo una o dos personas con actividades y horarios muy concretos y en las que un doble vestuario incrementaría la complejidad del layout.
Clasificación de los vestuarios
Otro punto donde se ha ganado en precisión es en el concepto de escalonamiento de grados en los vestuarios. Se indica que los vestuarios deben ir de grado en grado, sin saltos: de CNC a D, de D a C, de C a B, pero se puntualiza que esta secuencia es para la entrada, por lo que para la salida queda abierta la posibilidad de evitar pasos, por ejemplo, evitar el paso C y salir de un B de solo salida a un D común. Esto simplificaría bastante el layout de vestuario de zona estéril con el consiguiente ahorro de espacio, construcción, instalaciones etc.
Transferencia de materiales
El nuevo draft reconoce que “la transferencia de materiales y equipos hacia y desde las zonas limpias es una de las mayores fuentes potenciales de contaminación”. Este párrafo ya figura en el actual Anexo 1 (2009) pero solo aplicado a aisladores; en el draft anterior solo lo aplicaba a las “Tecnologías de Barrera”. Ahora este concepto es parte fundamental del control de la contaminación e implica que todas las actividades con potencial de contaminación deben ser evaluadas y, si no pueden ser eliminadas, deben implementarse controles adecuados.
Conceptos generales
La transferencia de materiales y equipos a una zona aséptica debe ser realizada mediante un proceso unidireccional con esterilización (autoclave de doble puerta o horno) sellados con la pared.
Cuando no es posible realizar una esterilización de los equipos o materiales debe establecerse, validarse y documentarse un procedimiento que consiga el mismo objetivo de no introducir contaminantes en la zona aséptica (desinfección, sistemas de transferencia rápida aséptica o filtración esterilizante de líquidos y gases).
SAS Pasa-materiales
SAS pasa-materiales, los denominados ‘pass through hatches’, que englobaría a todos los SAS que son tipo “caja”, son un mueble de pequeñas dimensiones y no una sala propiamente dicha integrada en el layout de arquitectura.
El draft anterior hacía una referencia clara a que deberían de tener un suministro activo de aire filtrado. El nuevo draft ha suprimido esa mención explícita, pero se indica que los SAS pasa materiales deben ser diseñados para proteger el grado más alto, “por ejemplo, mediante un barrido efectivo con aire ultra-filtrado”. Tambien el primer párrafo del punto 4 ‘Premises’ indica que “los controles y la monitorización deben ser capaces de evaluar las condiciones ambientales de las salas limpias, airlocks y pass-trhoughs”.
Por tanto, si las condiciones de un SAS pass-through tienen que ser controladas y además tiene que evitar la contaminación de la zona de “grado más alto”, la única forma es mediante aire ultrafiltrado en su interior y en el caso de acceso a zona estéril con sanitización activa
Zonas conectadas a través de SAS
El nuevo draft no impide, al menos explícitamente, la conexión de zona estéril con una zona CNC (controlada no clasificada) a través de un solo SAS. Solo indica que “el movimiento de material desde una zona de menor grado o no clasificada a una zona de mayor grado debe de estar sujeta a procesos de limpieza y desinfección proporcionales a los riesgos y en línea con la estrategia de control de la contaminación (CCS)”.
También es interesante observar que en el nuevo draft ha desaparecido el requerimiento de que la “continuidad del grado A debe ser mantenida cuando se transfieren materiales desde grado B”. Lo que ahora se indica con más precisión es que los materiales que van a entrar al área grado A “deben ser protegidos cuando transitan por el grado B”. Este concepto se desarrolla con más profundidad en el apartado de esterilización, donde se indica la necesidad de realizar una sanitización externa de los paquetes sellados cuando entran a la zona A.
Conceptos clean room
La definición de grados A, B, C y D básicamente no cambia, pero es interesante notar que se establecen dos nomenclaturas distintas: para los grados D, C y B habla de “área”: área grado C, área grado B… Sin embargo, para el grado A habla de “zona”: zona grado A. Con esto parece indicar una diferencia entre un “área”, que se asimilaría a una sala o recinto cerrado, y una “zona”, que sería el volumen barrido por un flujo unidireccional en un RABS, aislador o similar.
Grado A
Aparece un concepto interesante, el de ‘First Air’, para el grado A. Este concepto ya se había definido en algunos documentos de FDA hace unos años (por ejemplo, en la USP 797 ‘Pharmaceutical Compunding Sterile preparations 2008’ y en su nuevo draft de 2017). El concepto de ‘First Air’ que podría traducirse por ‘Primer Aire’ o ‘Aire Virgen’, se define en el nuevo draft como “aire ultrafiltrado que no ha sido interrumpido por elementos (como el operario) con el potencial de añadir contaminación a este antes de que alcance la zona critica”. En USP se define como “el aire saliente de un filtro HEPA en una corriente unidireccional que esta esencialmente libre de partículas”.
En cualquier caso, con este nuevo concepto de ‘First Air’ parece que se intenta reforzar la exclusividad del aire grado A y su incompatibilidad con la presencia de un operador. Por tanto, refuerza la idea de que la única posibilidad de tener “‘First Air’” es en interior de un aislador o de un RABS, donde el aire que sale de un filtro HEPA no tiene la posibilidad de contaminarse por la interrupción de un elemento, como es un operario.
Por tanto, las operaciones manuales en una zona grado A, no tendrían razón de ser, puesto que el contacto potencial con la persona invalidaría la característica de ‘First Air’ y ya no podría ser considerado aire apto para la zona crítica.
Esto queda reforzado dentro de la definición de grado A, por la obligación de minimizar la intervención humana dentro de la zona A “sin la protección de una barrera o un paso de guantes”.
Todos estos conceptos refuerzan más la idea de que el grado A es incompatible con el personal y cualquier intervención manual que no pueda hacerse a través de un paso de guantes debería ser automatizada.
Grado B
En el draft anterior, en la definición del grado B se deslizaba una frase críptica que despertó muchas dudas y comentarios: “En general solo salas limpias clase C pueden interactuar con el grado B”. Esta frase fue criticada tanto por ISPE como por PDA, porque no tenía en cuenta si la interacción con el grado B era de entrada o de salida. Además, suponía un problema conceptual para los ‘mouse holes’ utilizados para la salida en línea de viales desde una zona de llenado (A/B) hacia la zona de inspección/secundario (generalmente grado D o CNC). El nuevo draft ha omitido totalmente la frase y el concepto y lo ha sustituido por una mención explícita a los ‘mouse holes’ (los llama ‘transfer holes’), exigiendo su validación por visualización del flujo (test de humo) y la monitorización continua de la presión de la zona B.
Una modificación de cierto interés es que desaparece la imprecisión de recomendar entre 10 y 15 Pa de salto de presión entre zonas contiguas de distinta clasificación. El nuevo draft concreta este valor en un mínimo de 10Pa.
También se añade más precisión en las características de las zonas estériles en contención (radiofármacos, tóxicos, patógenos…). En el antiguo draft solo se indicaba que en estos casos podría ser aceptable un régimen de direccionalidad de presiones diferentes. El nuevo draft da indicaciones más concretas y estrictas, tales como el uso de airlocks con presurización positiva o negativa (sumidero o burbuja) y la obligatoriedad de que el aire que ingresa en la zona critica por el régimen de contención provenga de un área del mismo grado. Es decir, una zona crítica que se mantiene en presión negativa por contención debe estar rodeada de una zona limpia en sobrepresión con el mismo grado.
Sistemas de barrera
Ya en el preámbulo del capítulo 4 ‘Premises’, se indica que RABS y aisladores “previenen de la contaminación generada por la intervención humana en la zona crítica y cualquier otro sistema alternativo debe ser justificado por la Estrategia de Control de la Contaminación”. Es decir, desaparecen los flujos unidireccionales clásicos de cortinas
de lamas.
La clave de RABS y aisladores es la protección de la zona grado A. En ese sentido, la entrada de materiales se considera una operación crítica y se debe minimizar la entrada de materiales durante el proceso crítico o después de la descontaminación. Se recomienda el uso de sistemas de transferencia rápida o aisladores de transferencia. Esto puede ser un problema, porque la mayor parte de las líneas de llenado trabajan en continuo, por lo que necesitan un flujo constante de envases y producto.
Flujo unidireccional en el grado A
El anterior borrador se especificaba que tanto RABS como aisladores deberían tener flujo unidireccional en su zona A, y solo “bajo ciertas circunstancias” (que no se especificaban) se permitiría la ausencia de flujo unidireccional en un aislador. El nuevo draft es más claro en este aspecto: solo RABS y aisladores abiertos están obligados a demostrar flujo unidireccional en su zona grado A, los aisladores cerrados solo deben garantizar condiciones grado A y “adecuada protección durante el proceso”.
Aisladores abiertos y cerrados
El nuevo borrador también aclara la diferencia entre aislador abierto y aislador cerrado. El aislador cerrado permanece totalmente cerrado durante el proceso y las entradas y salidas de materiales se realizan a través de conexiones asépticas. El aislador abierto permite un flujo continuo de entrada y/o salida de materiales y producto a través de aberturas permanentes y la protección de la zona crítica se produce por la sobrepresión interior que se mantiene de forma continua para evitar la entrada de contaminantes a la zona crítica.
En este punto surge la duda sobre la diferencia entre un aislador abierto y un RABS. De las definiciones de ambos en el glosario se deduce que un aislador (abierto o cerrado) provee de “aislamiento continuo y asegurado” a su zona crítica, mientras que un RABS provee de un “ambiente cerrado, pero no sellado” a su zona crítica. Es decir, se supone que un aislador abierto solo tiene fugas por sus aberturas controladas, de forma que cerrando estas de forma hermética, el aislador debería cumplir unos requisitos de estanqueidad (por ejemplo, los indicados en ISO 10648-2), algo que un RABS, por muy cerrado que esté nunca llegaría a cumplir. Esta sería la prueba adecuada para diferenciar un RABS con “aspecto de aislador” de un aislador real.
Entorno para RABS y aisladores
La diferencia entre aislador abierto y aislador cerrado no afecta solo a sus condiciones interiores, también a la clasificación del entorno requerido. Así, un aislador cerrado requiere como mínimo un entorno grado D, mientras que un aislador abierto requiere un análisis de riesgos para definir si el entorno debe ser C o D. En el caso de RABS no hay duda y el entorno debe ser obligatoriamente grado B.
Test de integridad
La integridad del aislador debe ser testada en periodos definidos, al menos al inicio y final de cada lote. También parece entenderse que los guantes de los RABS también deben ser testados de la misma forma.
Descontaminación
Los métodos de descontaminación de aisladores y RABS deben estar validados. En el caso de los aisladores el sistema de descontaminación debe ser automático.
Producción estéril (con y sin esterilización final y finishing)
No hay grandes cambios o modificaciones en los procesos con esterilización final. Sin embargo, en la producción aséptica si hay cambios relevantes.
Se ha ampliado el listado de “ejemplos” de actividades a realizar en cada grado.
Grado A
Grado B
Grado C
Grado D
Una ausencia significativa con respecto al draft anterior es que en los ejemplos de actividades a realizar en zona A ha desaparecido la descarga de liofilizadores. El draft anterior incluía “la carga y descarga de liofilizadores”, sin embargo, el nuevo draft solo se menciona “carga de liofilizadores”.
Capsulado de viales
Es significativo que tanto en el draft anterior como en este ha desaparecido el punto 118 del actual anexo 1 (2009): “el sistema de cerrado para viales llenados asépticamente no está totalmente terminado hasta que la cápsula de aluminio ha sido sellada en el tapón del vial”. Hay que recordar que este punto fue uno de los cambios significativos que se produjeron en 2009 sobre el primer Anexo 1 de 2003 y que obligo a remodelar todas las líneas de estériles para cubrir con flujo unidireccional el camino de los viales tapados hasta la capsuladora.
A pesar de la desaparición expresa de este punto, las consecuencias siguen vigentes en el nuevo draft con una redacción similar a la de 2009: los viales deben ser mantenidos en “condiciones grado A” hasta que la capsula es instalada en condiciones asépticas, o protegidos por un “suministro de aire grado A” cuando la cápsula se coloca fuera de la zona aséptica. En el primer caso, “condiciones grado A” parece indicar todas las prerrogativas del grado A (flujo unidireccional, ausencia de intervención humana…), mientras que en el segundo caso parece que solo es necesario que el aire cumpla las características de grado A (partículas viables y no viables).
La única deferencia con la edición de 2009 es que en el nuevo draft se indica que, para operaciones de capsulado manual, es obligatorio realizar estas en condiciones asépticas, ya sea bajo flujo unidireccional y entorno B o dentro de un aislador.
Producción estéril sin filtración final
En el anexo 1 de 2009 se indicaba, en general, que todas las actividades de un proceso estéril sin filtración final deben ser realizados en grado A con entorno grado B. En el nuevo borrador se mantiene el mismo concepto, pero se enumeran explícitamente una serie de procesos y operaciones:
Operaciones durante el proceso
Por último, pero también importante; debe existir una lista de intervenciones permitidas, tanto inherentes al proceso como correctivas, y los procedimientos según deben ser llevadas a cabo. En el caso de que se requiera una intervención no autorizada en esa lista se deben registrar todos los detalles de la intervención para ser analizados bajo las premisas del PQS.
Liofilización
Carga y descarga
En la descripción de operaciones a realizar en grado A ya se había eliminado la mención a la descarga del liofilizador. En el capítulo específico de liofilización se vuelve a hacer una diferenciación entre carga y descarga, se indican una serie de puntos a tener en cuenta, pero estos puntos solo son de aplicación para la carga y únicamente para la descarga “cuando el material liofilizado no está en un contendor sellado, por ejemplo, materiales en bandejas abiertas”
También se añade un punto en el que se indica que “cuando el taponado de los viales no se ejecuta antes de la abertura de la cámara, los productos extraídos del liofilizador deben permanecer bajo condiciones grado A durante el manejo posterior”. Es decir, en el caso de que no haya sistema de taponado automático en el interior de la cámara.
Si se suma el hecho de la desaparición del punto 118 (los viales no se consideran cerrados hasta que la capsula de aluminio esta insertada) a la diferenciación entre carga y descarga, se podría llegar a deducir que la descarga de viales taponados no tiene por qué seguir las mismas condiciones estrictas de grado A que la carga de viales abiertos. Sin embargo, en otros puntos del draft se mantiene el requerimiento de que los viales taponados deben mantenerse en condiciones grado A hasta que la capsula de aluminio esté insertada. Por tanto, sería interesante una aclaración más concreta de las condiciones exigibles en la descarga de viales taponados en el documento definitivo.
Esterilización de la cámara
En el draft anterior se especificaba la esterilización de la cámara antes de cada lote. Esto provocó algunas observaciones de fabricantes y usuarios, en el sentido de que una esterilización tan frecuente podría afectar a la estanqueidad de la cámara y envejecer prematuramente los equipos. En nuevo draft se elimina la obligatoriedad de la esterilización en cada lote y deja la frecuencia de la esterilización en función de la Estrategia de Control de la Contaminación.
Carga y descarga manual
En principio, al menos la carga del liofilizador no debería ser manual. Está claro que debe ser realizada en estrictas condiciones grado A, y a lo largo del draft se repite varias veces la incompatibilidad de la actividad humana con el mantenimiento del grado A. En el capítulo de liofilización se añade un punto donde se reitera que “envases no sellados (tales como viales pretaponados), deben mantenerse bajo condiciones grado A y deben estar normalmente separados de los operadores por tecnologías de barrera u otras medidas apropiadas”. Es decir, mientras el vial no está sellado debe estar separado de la intervención manual.
Sin embargo, en el apartado dedicado a la frecuencia de esterilización de la cámara se desliza una frase confusa que da lugar a dudas: “Los liofilizadores que son cargados o descargados manualmente deben ser esterilizados antes de cada carga”. ¿Esto significa que se permite la carga y/o descarga manual? ¿Qué tiene que ver la esterilización de la cámara con la posible contaminación del producto generada durante la manipulación manual?
Este punto puede tener una cierta justificación si se aplica a liofilizadores de laboratorio o liofilizadores piloto en los que las operaciones automatizadas son más complejas y difíciles de implementar.
También podría tener una cierta lógica si se refiriese a la descarga manual de viales taponados. El draft parece hacer una diferenciación entre las condiciones de carga y las condiciones de descarga, por lo que se podría entender que es posible una descarga manual de viales cerrados. En ese caso, la esterilidad de la cámara se vería comprometida por la intervención humana y sería lógico exigir una esterilización de la cámara antes de cargar (de forma automática) un nuevo lote.
Es de esperar que el documento definitivo clarifique sin lugar a dudas las condiciones de carga y descarga y cuáles son realmente las excepciones en las que se permite una intervención manual.
Por último, un detalle que puede ser útil en algunas situaciones: el Anexo 1 de 2009 permite que los viales pretaponados circulen por el grado B, siempre que vayan en bandejas herméticamente cerradas que luego se abran bajo grado A antes de ser cargadas al liofilizador. Esta parte había desaparecido del anterior draft y la única posibilidad de movimiento de viales pretaponados desde la llenadora hasta el liofilizador era bajo condiciones grado A. El nuevo draft ha rescatado la posibilidad del movimiento en bandejas selladas a través del grado B. Esto es interesante para producciones comerciales a pequeña escala que no pueden permitirse instalaciones de fabricación de tipo industrial.
Cualificación
A rasgos generales, sin entrar en excesivos detalles:
Nombre | Miguel Ruiz |
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Empresa | Inntegrapharma |
Cargo | Consultor |
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