Los indicadores biológicos de esterilización son preparaciones normalizadas de microorganismos (esporas) seleccionadas y utilizadas para evaluar la eficacia de un proceso de esterilización. Sirven para demostrar que el proceso de esterilización utilizado tiene la capacidad de inactivar los microorganismos cuya resistencia es conocida con respecto al proceso de referencia. Los indicadores serán posicionados o repartidos en los sitios de la cámara de esterilización y/o de la carga más difíciles de esterilizar o en los sitios más lentos en subir hasta alcanzar las condiciones de esterilización (worst case).
Para comprender la importancia del uso de indicadores biológicos de esterilización, es necesario recordar la definición de esterilización, porque si la idea es absoluta (un producto es estéril o no lo es) la verificación de esta esterilidad es más compleja y basada en probabilidades.
La esterilización es un proceso validado que permite obtener un producto estéril. Ese proceso, sea físico o químico, es satisfactorio cuando la probabilidad de encontrar microorganismos supervivientes es inferior a 10-6, es decir, cuando existe menos de una probabilidad sobre un millón de encontrar una unidad no estéril en un lote de fabricación (así, una prueba de esterilidad no dispensa de usar indicadores biológicos). Esa probabilidad no puede ser nula y, en práctica, no se puede demostrar esa indicación absoluta.
La validación y el control de los procesos de esterilización piden sistemas de medidas físicas (temperatura, presión, humedad relativa, concentración en agente esterilizador…) que, estos últimos años, han evolucionado significativamente en precisión, fiabilidad y, por lo tanto, en desempeño, pero también se han vuelto sensibles a las diferentes fuentes de errores (calibración, homogeneidad y pureza de los materiales utilizados, conexiones, puntos de medida...). Las sondas de temperatura y presión indican con precisión valores que no son obligatoriamente los que prevalecen en el punto de localización del indicador biológico. Por ejemplo, la eliminación total del aire y/o la penetración de vapor pueden ser perturbadas o ralentizadas. Las esporas, en este caso, responderán a las condiciones ambientales reales en este punto, incluyendo la letalidad (suma de F?), con más precisión de la que podrá ofrecer ninguna medida física (las sondas de temperatura y presión no pueden diferenciar, por ejemplo, vapor saturado del vapor seco).
El indicador biológico de esterilización sigue siendo el único instrumento sensible capaz de integrar con precisión el conjunto de parámetros críticos de un ciclo de esterilización.
La demanda de controles biológicos nunca ha sido tan importante, el desarrollo de la isotecnia y de procesos de biodecontaminación por gas (H2O2) han contribuido ampliamente a este desarrollo, imponiendo nuevos desafíos técnicos a los fabricantes de indicadores biológicos.
El crecimiento del material de un solo uso y los dispositivos médicos han multiplicado los desafíos en la esterilización debido al surgimiento de nuevos productos, nuevos materiales y nuevos envases. Además, la solicitud en controles biológicos nunca ha sido tan importante, por no mencionar su uso en el desarrollo de la isotecnia y otras nuevas tecnologías descontaminación de salas (por ejemplo, H2O2).
La liberación paramétrica y la biológica ya no se oponen, es un verdadero trabajo en equipo que se establece hoy día entre los ingenieros de validación y los microbiólogos. Como las esporas siguen siendo la forma de vida más resistente a la esterilización y la esterilización debe destruir toda forma de vida, para entender lo que dicen las esporas cuando mueren, los sistemas de medida física de alto rendimiento son esenciales.
Tipos de indicadores biológicos
Estas cepas se inoculan en diferentes soportes y permiten distinguir varios tipos de indicadores:
Tiras de papel
Están envueltas en papel glasina permeable al agente esterilizante, pueden ser fácilmente colocadas en una carga sólida (paquete, tubo, vidrio). La tira debe ser extraída del envoltorio asépticamente después del ciclo de esterilización y puesta en incubación 7 días en un medio de cultivo (figuras 1 y 2).
Sistemas autónomos
Sistemas con tira inoculada asociada a un medio de cultivo en ampolla y un indicador de color que destaca un posible crecimiento. El sistema se activa rompiendo la ampolla después del ciclo de esterilización. Generalmente, el tiempo de lectura es reducido en comparación con una tira (lectura en 24/48 horas), por ejemplo. Este sistema es adecuado para cargas sólidas o porosas en esterilización por vapor u óxido de etileno. Representa un verdadero desafío para el ciclo de esterilización (figura 3).
Ampollas
Se trata también de sistemas autónomos donde las esporas están suspendidas en una ampolla que contiene el medio de cultivo. Este dispositivo permite colocar el indicador en la carga líquida, en el punto más ‘frío’ (este tipo de indicador no es adecuado para cargas porosas y sólidos). Un indicador colorido permite dar un resultado de crecimiento, en general, en 48 horas.
Ventajas: puede ser sumergido en el centro de la carga líquida, sin transferencia aséptica, medio de cultivo validado. Dado que las esporas no están en contacto directo con el producto, puede ser útil comprobar la influencia del producto sobre la resistencia de las esporas mediante un estudio de valor D de las esporas, utilizando un BIER Vessel conforme a la norma ISO 18472. MesaLabs ofrece ese servicio con su departamento dedicado a los estudios. Ese departamento es totalmente independiente de la producción y propone todo tipo de estudios y recertificación (población, valor D...) y cumple con la norma ISO (figura 4).
Cupones acero inoxidable
Soporte utilizado para los procesos de biodescontaminación (H2O2, APA...), el aceroinoxidable evita la adsorción del gas en el soporte. Al contrario de otros procesos de esterilización, se trata aquí de una esterilización de contacto. La población y la distribución de las esporas en el soporte son, por lo tanto, especialmente importantes.
Hay que tener en cuenta que para este tipo de indicador ningún estándar internacional da especificaciones sobre el valor D (método de cálculo, límites...). Las comparaciones de valores D de un fabricante a otro no tienen ningún interés. Es el usuario quien debe determinar, según su equipo y proceso y con su proveedor, la resistencia para el indicador biológico deseado.
Selección de un indicador biológico
En resumen, la elección de un indicador biológico dependerá del proceso de esterilización utilizado, del tipo de carga a esterilizar (sólido o líquido), de la localización del indicador (lugares más difíciles de esterilizar), pero también del desafío microbiológico que se quiere aplicar (población, valor D) según el nivel de garantía de esterilidad deseado (SAL). Los parámetros de proceso disponibles o impuestos (temperatura, tiempo, naturaleza y material del producto a esterilizar) son también elementos que hay que tener en cuenta. La elección también puede depender del tipo de proceso: desarrollo, validación o rutina.
La elección del indicador biológico también se determina según el método de esterilización elegido:
• Método overkill: se supone que aquí la biocarga del producto es equivalente a un millón de esporas y que estas son altamente resistentes, se elige en este caso una población de 106 (1 millón de esporas) de la cepa considerada como la más resistente al proceso utilizado (por ejemplo G. stearothermophilus para el vapor). Se demostrará entonces, por ejemplo, una reducción de 12 logs de la población de estos indicadores para un SAL de 10-6. Aquí encontramos la definición de la esterilización explicada anteriormente.
• Método por combinación indicador biológico/biocarga: este método requiere identificar la biocarga del producto a esterilizar, conocer su resistencia y su población (ver procedimientos ISO). Entonces es posible utilizar un indicador biológico estándar que tiene una población inferior a 106 esporas u otra cepa que la recomendada para el tipo de proceso, con la condición de que el desafío impuesto por el indicador biológico, en términos de resistencia, siga siendo superior al de la biocarga. Estudios de valor D son necesarios. Este método requiere documentación importante (estudios estadísticos, variaciones...).
El método overkill es el más común porque es más fácil de implementar, pero este método basado en la biocarga puede ser útil para la esterilización de productos termosensibles, por ejemplo.
Normas y referenciales
Las normas, referencias y guías de apoyo a los usuarios en la selección y utilización de los indicadores biológicos son numerosos y se armonizan cada vez más. Sin embargo, es importante que el usuario colabore con su proveedor de indicadores biológicos para determinar con él, el tipo y las características de resistencia del indicador adaptado a su proceso, su producto o su nivel de garantía de esterilidad deseado. Los indicadores biológicos, para poder ser comercializados, deberán responder a los requisitos de la ISO 11138 y a sus diferentes secciones. Estas normas se imponen a los fabricantes de indicadores biológicos y no al usuario.
El proveedor también debe poder acompañar al usuario en sus gestiones de calidad y en las auditorías y aconsejarle en todas las etapas de la manipulación de los indicadores: protocolo de recuento, identificación, posicionamiento en la carga, incubación, lectura...
En cuanto al usuario, debe recordarse que, cuando aparece un indicador biológico positivo, existe de todos modos una buena razón por eso, ya que ¡las esporas nunca mienten!
Principales normas y guías relativas a los indicadores biológicos
Las normas ISO 11138 se dirigen a los fabricantes de indicadores biológicos de esterilización. Los indicadores deben responder a estas normas:
Las siguientes normas y estándares están más dirigidos a los usuarios:
Nombre | Cédric Fernández |
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Empresa | Mesalabs |
Cargo | Técnico-comercial |
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