ISPE, desde su doble función de establecer puentes entre los distintos actores del sector farmacéutico y brindar el conocimiento y el expertise de sus ponentes, ha visto mermada su capacidad de desarrollar sus actividades planificadas.
ISPE organiza encuentros y congresos internacionales en los que la movilidad de los asistentes es necesaria para culminar ese encuentro de conocimientos e intercambio de experiencias reales, que son el valor más importante de sus eventos. A día de hoy, se ha suspendido toda actividad que implique movilidad, ya que los viajes son una quimera y las reuniones suponen el poner en un peligro real a los asistentes y a sus familiares. Al margen, se podría haber optado por mantener las agendas de forma virtual y aprovecharnos de todas esas herramientas que nuestros esforzados compañeros de IT han puesto a nuestra disposición. Pero cualquiera que esté en el sector conoce la verdadera evidencia: nuestros esfuerzos en este momento están enfocados única y completamente en salvaguardar la seguridad de nuestros compañeros en el laboratorio y cumplir nuestro objetivo. Hay alguien al final de la cadena y no podemos defraudarle. En este momento, los profesionales del sector farmacéutico salen cada día de casa arriesgando su salud y la de los suyos porque saben que hay alguien esperándole al final de la cadena: el paciente.
En ISPE Spain Affiliate, hace tres años definimos un nuevo equipo, con un nuevo presidente y con el claro objetivo de devolver a la afiliada al lugar que le corresponde, como la asociación insignia del sector farmacéutico. Nuestro esforzado trabajo culminó con la designación de España para el Congreso Europeo, en una fecha tan señalada como 2020. Lamentablemente el evento, que iba a tener lugar el pasado 2 y 3 de abril, como no podía ser de otra forma, ha sido pospuesto. Desde ISPE no nos atrevemos a apuntar nuevas fechas, ya que todos nuestros profesionales se encuentran inmersos en sus responsabilidades laborales, dando cobertura a las necesidades de los laboratorios con falta de personal, mayor exigencia por parte del mercado y dificultades para conseguir materias primas, materias auxiliares y servicios necesarios para mantener la continuidad de las operaciones.
A nivel nacional, nuestra respuesta está siendo la misma. Apoyamos a aquellos profesionales que nos consultan, nos apoyamos unos a otros dándonos coberturas de materiales y servicios. Es ejemplar ver cómo las llamadas entre laboratorios se cruzan pidiendo ayuda, consejo, medidas para mantener a raya a la COVID-19 y realizando servicios. Por tanto, hemos congelado todas las propuestas de 2020 hasta que la situación cambie, ya que todos estamos enfocados y esforzados, por un lado, en mantener nuestra operación para no desabastecer al mercado y, por otro lado, en encontrar lo antes posible una solución a la COVID-19.
Como ejemplo, podemos citar laboratorios que fabrican fármacos de forma gratuita, que realizan placebos onerosamente para ensayos clínicos, donaciones de material, investigaciones en el desarrollo de vacunas, búsqueda de un preparado eficaz o, simplemente, cesión de líneas de fabricación para producir hidrogel sin ninguna motivación económica, cediéndolo sin más.
Tampoco podemos olvidar a nuestros contratistas habituales, que han realizado formatos gratuitos para máquinas, con el fin de aumentar la producción del hoy necesitado paracetamol, o instaladores que, previa consulta, han dejado los trabajos en nuestras instalaciones para realizar las instalaciones del hospital del recinto ferial sin el más mínimo afán de lucro.
Estamos en un momento en el que cada uno de aquellos que salen de su casa porque la sociedad los necesita son héroes, y nuestro sector está repleto de ellos. Pero además de esos héroes, hay responsables de operaciones o negocio, recursos humanos, que en este momento han levantado la cabeza por encima de los demás y han asumido unas responsabilidades muy por encima de aquellas que tenían. Antes tenían un equipo, ahora tienen vidas en sus manos y tienen que tomar decisiones muy difíciles, equilibrando la seguridad de sus compañeros con las necesidades operativas que el paciente requiere. Nunca se habían enfrentado a una situación de este tipo y no hay manual alguno que nos muestre cómo hacerlo. En todos los laboratorios ha habido conatos, casos positivos, casos graves e incluso defunciones. Sí, en el sector farmacéutico también hay personas que han dado su vida para abastecer a la sociedad de los medicamentos que necesita.
En mi caso concreto, al margen de las responsabilidades sobre ingeniería, soy el responsable de EHS. Hemos creado protocolos, que han evolucionado con la expansión de virus y han sido modificadas con los acontecimientos y los casos de la planta. Nadie estaba preparado para esta situación. Junto a los esforzados departamentos de Recursos Humanos, hemos tratado de ser conservadores, protegiendo por encima de todo la seguridad de nuestros trabajadores, pero articulando procedimientos y procesos que permitieran dar continuidad a la operación.
Se ha brindado apoyo psicológico, se ha segregado a aquellos que tenían la más mínima sospecha de estar infectados o que hayan estado en contacto con infectados. Se ha implementado el teletrabajo mayoritariamente a todos aquellos cuya presencia no era imprescindible. Se han anulado visitas y trabajos auxiliares o de mantenimiento no esenciales, tanto para preservar a nuestros trabajadores, como para preservar a todos aquellos que pudieran visitarnos.
Por otro lado se ha trabajado la moral del personal y el reconocimiento a su arriesgada labor mediante agradecimientos personales, apoyo psicológico, ayuda económica, cestas de alimentos saludables y recordatorio sobre todo, de que la medidas implantadas son para y por la seguridad de cada uno de nosotros.
Ahora se vislumbra el comienzo del fin, con unas medidas de arranque de la economía que nadie sabe si son las más indicadas y tampoco es el momento óptimo de arranque. Desgraciadamente, no hay una bola de cristal; arrancar demasiado pronto puede suponer una recaída y, demasiado tarde, una pérdida económica innecesaria. En este mundo en el que todo está interconectado, todas las acciones tienen su reacción. Si relajamos medidas, una contrata que vuelve a venir, se puede haber contagiado en una peluquería o en un centro veterinario, contagiarme a mí, yo al resto de mis compañeros y familia y parame el centro de trabajo.
Pero eso no es lo importante, lo fundamental es que detrás de cada contagio, de cada número y de cada estadística hay una vida. La semana pasada, un compañero de trabajo me dijo que su primo de cuarenta y cuatro años de edad, sano y sin ninguna patología de riesgo asociada, casado y con dos niños falleció en solo dos días. Creo que hasta ese instante no había entendido nuestra fragilidad, nuestra realidad y el riesgo que todos y cada uno de nosotros asumimos cada vez que salimos por la puerta de nuestra casa... sin olvidar el riesgo en el que ponemos a nuestras familias.
Desde ISPE Spain Affiliate, os deseamos lo mejor a todos en esta situación y os esperamos de nuevo para encontrarnos y seguir aprendiendo juntos. Hasta entonces, como ya sabéis, estamos a vuestro lado respondiendo telemáticamente a vuestras múltiples cuestiones, dudas y demás. Ningún profesional que así se considere puede vanagloriarse de saber de todo, por eso en ISPE somos muchos y disfrutamos consultando a nuestros compañeros aquello que no conocemos, ya que nos permite aprender y mejorar.
Nombre | DANIEL BALLARÍN |
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Empresa | ISPE |
Cargo | ISPE SPAIN AFFILIATE DIRECTORS BOARD & ENGINEERING & EHS MANAGER CHEMO INJECTABLES |
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