10/06/2021 / Guillermo Rodríguez

Daniel Ballarín

La COVID ha marcado un antes y un después en nuestra generación

Entrevista

Con la llegada de la pandemia a causa de la COVID-19, el sector farmacéutico ha visto cómo su nivel de trabajo aumentaba y se veía obligado a evolucionar en la mayor brevedad de tiempo. Las vacunas que pudieran poner freno a una catástrofe humana como la que se vive desde el inicio de 2020 eran una auténtica urgencia, y esto también ha afectado a otros sectores de la industria, que han tenido que adaptarse a la necesidad de cada momento. Desde ISPE Iberia, su vicepresidente, Daniel Ballarín, hace un repaso de la situación que atraviesa la industria farmacéutica y presenta los objetivos de la asociación para una nueva normalidad que, con suerte, será muy parecida a la de siempre.

¿Cuáles son los objetivos de ISPE Iberia y qué acciones específicas desarrollará esta organización para conseguirlos?

Nuestro objetivo principal es ofrecer un punto de encuentro de todos los profesionales del sector, fomentando la difusión del conocimiento y permitiendo un foro de debate donde entender tanto la parte regulatoria como muchos otros aspectos relevantes en producción, aseguramiento de calidad, GMP, gestión y definición de ámbitos productivos.

ISPE se establece como un vehículo de enlace para facilitar la interconectividad entre los distintos actores del sector farmacéutico en la península.

 

¿Qué balance hace de sus primeros meses de andadura?

La COVID ha marcado un antes y un después en nuestra generación. Esto es un hecho que ha condicionado nuestro pequeño mundo, tal y como lo habíamos concebido. Desde la llegada de la pandemia hemos estado intentando readaptar nuestras vidas y actividad para hacerla compatible con la nueva realidad. Ahora el escenario es el contrario. La vacunación nos ha dado la esperanza de recuperar el contacto, de volver a reunirnos presencialmente y poder sentir el afecto de las palabras y el tacto de un apretón de manos. Durante la pandemia nos hemos trasladado a la web, y hemos adaptado contenidos y actividades, pero sin perder de vista que nuestro objetivo es presencial.

No hay forma de sustituir las tertulias que espontáneamente se dan tras los eventos de ISPE, en los que se sigue tratando el mismo tema u otro cualquiera que interese a los asistentes. En todos los eventos tenemos la oportunidad de intercambiar ideas y, por supuesto, aprender de los profesionales experimentados con los que tenemos la suerte de charlar.

Estos primeros meses significan para mí el principio de la vuelta a la normalidad. Con solo fecha tentativa por el momento, tenemos en mente hacer de nuevo un evento presencial antes de que acabe el 2021.

 

Una parte importante dentro de los planes de acción de ISPE son sus eventos. La pandemia ha obligado a reinventar el formato pero sus contenidos y su utilidad siguen intactos…

Aunque este sería nuestro deseo, la pandemia sí que ha afectado a nuestros eventos. Como ya hemos comentado, una parte insustituible de nuestros eventos es el contacto social.

A través de éste, surgen conversaciones, discusiones y nuevas oportunidades profesionales y empresariales.

En algún evento recuerdo haber asistido a una colaboración entre dos empresas del sector y hasta el nacimiento de un área de negocio de un laboratorio, derivado de la oportunidad de negocio tratada. Son muchas las conversaciones, tertulias y contactos del sector que hemos conocido en el transcurso de los últimos años. Estos encuentros nos sirven a todos para saber hacia dónde se dirigen nuestros vecinos, y tener una idea de nuestra propia situación.

Nuestro éxito no depende solo de nuestras capacidades para ofrecer soluciones acertadas a los desafíos que se nos plantean. Estas soluciones a veces las tienen nuestros compañeros en la palma de su mano y ya hay un compañero que ha andado el camino que nos disponemos a tomar y nos puede ofrecer un excelente feedback de sus resultados y darnos consejos útiles de cómo lo emprendería con las lecciones aprendidas de su experiencia.

 

¿Cómo está en general la industria farmacéutica en España tras un año de pandemia?

La industria ha tenido una evolución extrema y desigual en el sector.

Por un lado, hay laboratorios centrados en el Cold & Flu que lo están pasando realmente mal. La disminución del contacto entre personas y el uso generalizado de la mascarilla ha dado como resultado una demanda casi nula de este tipo de productos farmacéuticos. Todos los laboratorios están haciendo verdaderos esfuerzos para reforzar las demás líneas de productos y así poder mantener su plantilla y actividad.

Por otro lado, el sector de los estériles se ha disparado. La demanda de vacunas ha generado acuerdos entre los grandes laboratorios y CDMOs, que han aprovechado cualquier oportunidad para producir las demandadas vacunas. ROVI con Moderna y CHEMO con AstraZeneca son solo dos ejemplos de otras muchas colaboraciones que están sacudiendo el sector. Esto genera a su vez un fenómeno cascada de necesidades, tanto de materias primas (viales, tapones, cápsulas, filtración, etc.), como de equipos y servicios (maquinaria, ingeniería, etc.).

Además, se ha unido la creciente demanda de nuevos servicios farmacéuticos en España y Portugal. La buena calidad que ofrecen nuestras plantas, unidas a un precio contenido frente a los países de referencia (Alemania, Francia y U.K.), hacen a España situarse en un punto estratégico para las inversiones de las multinacionales, bien de forma directa o bien de forma indirecta, a través de promoción de convenios con otras. Después de que los resultados de inversión en países con costes muy inferiores como India o China no estén dando los frutos esperados, principalmente en términos de calidad de producto, España y Portugal tienen una posición muy aventajada dentro de la cadena de suministro de la Unión Europea y se han forjado una reputación de compromiso calidad - precio que no ha pasado inadvertida fuera de nuestras fronteras.

 

A la hora de analizar los retos que tiene por delante, habrá que diferenciar dos grupos. Por una parte los más urgentes, ligados a la pandemia y la campaña de vacunación…

El reto principal de nuestro sector, al igual que el del resto de los sectores, es volver a la normalidad. Necesitamos dar ese paso para salvaguardar la actividad económica del resto de los sectores, que es lo que mantiene la maquinaria mundial en marcha. Cuando consigamos controlar la pandemia, daremos una salida a la actual crisis económica global.

Para ello, y hasta ahora, solo tenemos las vacunas. Todas ellas son útiles y seguras. No olvidemos que todos los medicamentos tienen efectos secundarios. Sin cuestionarnos nada, nos ponemos una vacuna para irnos de vacaciones al sudeste asiático que puede generar una angina de pecho o ceguera con una probabilidad del 1/10.000, y, sin embargo, nos cuestionamos una vacuna que nos puede salvar la vida con una probabilidad de efectos secundarios graves 100 veces menor. A veces perdemos el sentido de la proporcionalidad y no somos capaces de racionalizar objetivos.

Estas vacunas, se han desarrollado con unos esfuerzos humanos y económicos que sobrepasan lo conocido hasta ahora. Hay miles de personas fabricando viales, tapones o estuches sin descanso, comprometidos con poner su grano de arena para ayudar a todos. Hay que fabricar muchas vacunas para llegar a todos los habitantes del planeta.

Además, solo se trata del primer paso. Mestras mes, aparecen mejores vacunas y más adaptadas, que irán entrando en el circuito de vacunación y nos irán ayudando. No obstante, la posibilidad de que la vacuna haya venido para quedarse es muy alta. Al igual que la gripe, la COVID muta y probablemente cada año haya que contar con una vacuna más efectiva y adaptada a la mutación. Si con ello podemos volver a nuestro anterior estado, será más que bienvenida.

 

¿Y qué otros temas pendientes tienen las compañías del sector más allá de la urgencia por la COVID-19?

Como ya se ha comentado, hemos vivido la locura de las plantas estériles. Además el sector Diagnosis se ha visto desbordado a su vez. Por cada vacuna que nos vayamos a poner, ¿cuántos test nos hemos realizado? El sector farmacéutico es también responsable de la fabricación de éstos y de la comercialización en todos los mercados. Muchos profesionales han sido captados hasta esta parte del sector, que ha causado sensibles bajas de profesionales y servicios al resto.

Además, sin contar los Cold & Flu, el resto de activos destinados a paliar dolencias o enfermedades siguen siendo necesarios y los pacientes siguen demandando estos productos, cuya fabricación, en parte, ha sido desplazada por las ansiadas vacunas.

En ocasiones, se han destinado líneas ya operativas a los mismos y en otras, son los materiales de acondicionamiento primario, principalmente viales, los que han creado el cuello de botella.

No se puede incrementar al doble o triple la producción mundial de viales para satisfacer las necesidades de la vacuna sin crear un serio déficit en las entregas comprometidas para el resto de activos.

Como vemos, la industria está muy entrelazada y las tensiones que genera la demanda en una familia de productos genera impactos diversos, y no siempre previstos, en el resto del sector.

Por último, dentro de la tendencia económica global del sector, la crisis derivada de la pandemia ha puesto de manifiesto que cuando la economía va bien, el sector farmacéutico va bien, y cuando la economía entra en crisis, el sector farmacéutico va mejor. Este hecho no ha pasado inadvertido para los inversores, que viendo la clara ventaja del sector y su capacidad de refugio para las inversiones, han sufragado múltiples proyectos.

A día de hoy se están desarrollando muchos proyectos nuevos para plantas industriales y de biotecnología por toda la superficie de la península. Desde Santander y San Sebastián, hasta León y Granada, confirmando la deslocalización de sus centros clásicos, Madrid y Barcelona. Esto significa una oportunidad de gran valor que va a ayudar a empujar a la península, con instalaciones tecnificadas y alto valor añadido, hacia la salida de la crisis con empleo cualificado y de calidad para nuestros profesionales.

Los centros educativos, que siempre están vigilantes de estos movimientos, no se han quedado atrás, generando profesionales más adaptados a los futuros desafíos del sector. Del clásico máster en Industria Farmacéutica se ha evolucionado hacia una amplitud de oferta mucho mayor y másteres dedicados. ISPE colabora en España activamente en distintas iniciativas enfocadas a mejorar de manera más precisa en la formación de los nuevos profesionales del sector. Como ejemplos destacados, podemos encontrar la colaboración con Talento-Ephos en sus programas específicos farma y las colaboraciones con la UFV, apoyándolos en el equipo formativo.

Conoce a Daniel Ballarín
Nombre Daniel Ballarín
Empresa ISPE Iberia
Cargo Vicepresidente
Biografía
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