Con más de 10 años de experiencia en el campo del cumplimiento sanitario, Cristina Barcina, Compliance Lead Spain and Portugal de Bristol Myers Squibb, ha desempeñado diferentes funciones en distintas empresas farmacéuticas a lo largo de su carrera. Siempre fiel a la idea de que en equipo es como mejores resultados se consiguen y al hecho de que la diversidad en el mismo fomenta la creatividad y potencia la toma de decisiones de mayor calidad, Barcina no duda tampoco en reafirmar el valor y papel de las mujeres en una industria que día a día sigue mejorando.
¿Qué retos consideras que tiene por delante la industria farmacéutica?
La industria farmacéutica ha de afrontar importantes retos a futuro. Entre ellos, destaco la relevancia de mantener y proteger la capacidad de innovación, así como apostar por garantizar el acceso temprano y equitativo a los medicamentos. Ambas cuestiones son vitales para asegurar que día a día la industria farmacéutica pueda aportar nuevas alternativas para el tratamiento de enfermedades, objetivo común de todo el sector y compromiso que tenemos con los pacientes.
Adicionalmente, tenemos un gran reto por delante en relación a la evolución en las expectativas de pacientes y profesionales sanitarios. En un entorno con pacientes cada día mejor informados y que desean formar parte de las decisiones sobre su salud, las compañías farmacéuticas debemos mejorar nuestra capacidad de escucha a la comunidad de pacientes y aprender cómo apoyar sus necesidades.
Por otro lado, los profesionales sanitarios reclaman nuevas formas de interacción y colaboración con la industria. La multicanalidad, los avances en innovación y la transformación digital son elementos que definitivamente nos van a ayudar a evolucionar y mejorar en nuestro compromiso con la salud.
¿Cuáles son las principales dificultades u obstáculos que, a tu juicio y según tu experiencia, deben afrontar las mujeres para el desarrollo de su carrera en este sector?
Creo que es necesario comenzar reconociendo que somos un sector en una situación privilegiada en materia de igualdad y atención a la diversidad.
Dicho esto, lo cierto es que nos queda camino por avanzar y en ese camino veo fundamental seguir derribando los estereotipos que aún existen en la sociedad. Estos estereotipos dificultan la diversidad, limitan la asunción de perspectivas diferentes y en definitiva nos frenan las posibilidades de aprendizaje y desarrollo.
Las mujeres jugamos un papel fundamental como elemento de cambio en la sociedad para romper la inercia que, en ocasiones, aún pretende que elijamos entre una plenitud profesional o personal. Yo misma me recuerdo, en determinado momento de mi vida profesional, justificando una y mil veces mi decisión de aceptar una posición que me obligaba a viajar y con ello a poder pasar menos tiempo junto a mi hija que aún no había cumplido un año. Existen sesgos ocultos y difíciles de identificar que pueden impedirnos afrontar oportunidades y disfrutar del camino, ahora bien, el primero de ellos puede estar en una misma y es importante identificarlo para que ello no suponga una barrera adicional.
Además de los factores institucionales que frenan el desarrollo profesional de la mujer, en algunos casos, la mujer se autolimita ¿Estás de acuerdo con esta afirmación? ¿Cómo se puede incentivar la autoconfianza en las mujeres?
Estoy de acuerdo en el hecho de que la mujer se autolimita en mayor medida que el hombre. Probablemente la visión histórica de la mujer como responsable del cuidado familiar tenga aún ciertas implicaciones. Esta visión nos lleva a cargar nuestra mochila en abundancia y, lo que es peor, a transportarla nosotras mismas sin pedir ayuda, creyendo que eso nos hace más fuertes. Reconozco que me ha ocurrido en alguna ocasión y, claramente, no es el mejor modo de afrontar el camino.
Personalmente, lo que más me ayuda es escuchar activamente el testimonio de otras mujeres, porque entender su experiencia y compartir sus vivencias me ayuda a reflexionar. Hoy en día, tenemos muchos canales y foros en los que poder acercarnos a estos testimonios (Mujeres en Farma es un gran ejemplo) y es recomendable aprovechar todas estas oportunidades que nos enriquecen y permiten tejer una red de apoyo que impacta positivamente en la confianza en una misma.
Personalmente, parar a pensar y reflexionar me ayuda a ser consciente de mí misma, de mis valores y de los éxitos y oportunidades de mejora que definen mi marca personal. Además, vivir con naturalidad y rodearse de un entorno que valore la diversidad y que la potencie, es clave para poder tomar decisiones de manera libre y acordes con los propios valores, no veo mejor manera de cultivar la confianza en una misma.
¿Qué características consideras que son necesarias para cubrir un puesto de liderazgo?
Desde mi punto de vista, considero muy relevante apostar por un modelo de liderazgo ético basado en la integridad, la transparencia y el respeto. Este estilo de liderazgo conlleva la toma de decisiones sustentadas en los valores de la compañía, teniendo en cuenta el bienestar de los empleados y de la sociedad en la que participa y construye organizaciones basadas en una cultura que va más allá de sus resultados y cifras.
Enfocándome en características, considero muy importante la escucha activa. Entiendo como tal la que se realiza con una actitud receptiva y abierta al aprendizaje, con humildad y con respeto por quién te dedica su tiempo y confianza. Además, desde mi punto de vista, también es muy importante tener una gran capacidad de comunicación, puesto que se trata de un factor clave para articular ideas y trasladar la visión estratégica que se espera de un líder de manera clara, convincente y cercana.
Por último, lo cierto es que cada vez valoro más la importancia de mostrar nuestra personalidad en el entorno laboral “sin máscaras”, como siempre refuerza Sandra Orta, directora general de BMS Iberia. Aportar el yo verdadero de cada uno (con sus implicaciones afectivas, y personales) más allá del individuo puramente profesional genera un entorno que potencia la empatía y el bienestar.
¿Qué punto diferenciador crees que aporta una mujer / un equipo diverso a un comité de dirección?
Desde mi punto de vista, la diversidad en su contexto más amplio (género, racial, experiencia, formación y diversidad de edad entre otros) aporta claros beneficios en los comités de dirección. El poder colaborar y trabajar en un equipo heterogéneo y en un entorno de trabajo que potencie la inclusión y la diversidad fomenta la creatividad, aporta mayor variedad de enfoques en la resolución de problemas y con ello potencia la toma de decisiones de mayor calidad.
Estas características de un comité de dirección trascienden aguas abajo en la organización: generan un ejemplo positivo, incrementan la motivación y enriquecen la forma de trabajo convirtiéndola en una organización atractiva para captar y potenciar el talento.
¿Has tenido en tu vida alguna mujer que te haya inspirado? ¿Alguna mentora o mentor? ¿Quién era, y de qué manera influyó en tu camino profesional?
Cuando me incorporé a la industria farmacéutica, tuve la fortuna de vivir esa experiencia profesional muy arropada por tres mujeres que, desde su experiencia, me enseñaron a apreciar el inestimable valor de este sector.
Su ejemplo y el de alguna otra mujer han forjado los aspectos esenciales de mi forma de trabajo: búsqueda de la calidad en todo lo que hago, la importancia de la constancia y el respeto a las decisiones de terceros. Ellas fueron, sin lugar a duda, inestimables mentoras.
Dicho esto, también me inspiran los gestos del día a día, los que llegan de mis amigos, de las personas a quienes aprecio y de mis compañeros de trabajo. La industria farmacéutica está formada por maravillosos profesionales y yo tengo la fortuna de tener cerca a algunos de ellos.
¿Qué consejos darías a una mujer en la industria farmacéutica para crecer profesionalmente?
Recientemente leí una frase que decía “Nuestras emociones son cambiantes, pero nuestros valores son la base sólida de nuestra identidad” y me sirve muchísimo para resumir mi respuesta a esta pregunta.
Ser una persona íntegra, que es el reflejo de lo que dice y fiel a sus valores. Junto a ello, dedicar tiempo a conocerse bien a una misma, trabajar los puntos de mejora y mantener la mente abierta al aprendizaje constantemente; vital teniendo en cuenta la velocidad a la que todo evoluciona.
Por último, y no menos importante, saber establecer tus propias metas, las que te aportan la confianza y el equilibrio necesario para poder disfrutar día a día en cada oportunidad.
¿Cómo logras la conciliación entre tu vida personal y profesional? (hobbies, padres mayores, hijos…). ¿Qué medidas hay dentro de la industria farmacéutica que fomentan la conciliación?
Desde luego es un reto lograr espacio de calidad para cada momento: cuidado de menores y mayores, cultivar pasiones y aficiones, autocuidado, etc.
En mi caso, soy madre de dos niños pequeños y este apartado de la conciliación tengo la suerte de poder compartirlo con mi pareja. En lo relativo al cuidado y la dedicación a nuestra familia, yo aporto el orden y la organización, mientras que mi pareja aporta la serenidad y su capacidad de simplificación; todos son aspectos vitales, porque contribuyen a la tranquilidad y estabilidad de nuestra familia.
De vez en cuando me recuerdo a mí misma lo afortunada que soy por haber podido elegir tener una carrera profesional que me gusta. Eso sí, esta decisión implica algunos sacrificios. Para mi conciliar es también aceptar esos sacrificios y lograr un equilibrio que me permite disfrutar de todos los ámbitos de mi vida, laboral y personal. En este momento de mi vida, intento mantener una vida activa y saludable y consigo arañar algunos ratos por las mañanas para hacer deporte antes de empezar a trabajar, mientras mis hijos aún están en la cama. El tiempo para el autocuidado a veces escasea y, en este sentido, el pelo recogido sigue siendo muy buen aliado algunos días. Valoro mucho también los pequeños logros en el trabajo, aunque soy consciente de que debería dedicar más tiempo a compartirlos y visibilizarlos. Y, por supuesto, me organizo para poder estar por las tardes con mis hijos. Estoy muy orgullosa de mi familia y de mis amigos, e intento poder pasar el máximo tiempo de calidad con ellos, aunque a veces no sea del todo posible. En definitiva, a nivel conciliación he llegado a un equilibrio que no es perfecto, pero yo acepto esas partes de imperfección y me funciona.
Valoro mucho la flexibilidad y la cultura que apoya la conciliación que tenemos en BMS. Esta flexibilidad es absolutamente esencial para lograr conciliar lo mejor posible la vida personal y laboral. Y de la mano de la flexibilidad debe ir la responsabilidad. Esta última es muy relevante para asegurar que la evolución que estamos viviendo en este ámbito se mantenga y mejore a largo plazo sin que ello genere dudas en la eficacia o la dedicación de los profesionales que formamos las organizaciones.
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