Un aspecto notable es la representación femenina en el sector, donde el 55.1% de los empleados son mujeres, el doble del promedio en el sector industrial.
El sector farmacéutico español se consolida como uno de los motores económicos y científicos del país, evidenciando un crecimiento constante y una demanda creciente de perfiles altamente especializados. Según datos recientes, la contratación de profesionales en el sector ha experimentado un aumento interanual del 2%, alcanzando una fuerza laboral global de más de 44,500 trabajadores solo en el año 2022.
La clave de este crecimiento radica en el impulso de la investigación y desarrollo (I+D), con un impresionante aumento del 9.2% en la inversión del sector, alcanzando los 1,267 millones de euros en 2021. Esta cifra representa el 20% de toda la inversión en I+D del sector industrial, consolidando al sector farmacéutico como líder en el avance científico y tecnológico en España, solo superado por la industria automotriz.
Sin embargo, el éxito del sector también ha revelado desafíos significativos en la contratación, ya que la especialización requerida en perfiles tecnológicos de vanguardia, como biomedicina, bioinformática y análisis de datos, así como especialistas en inteligencia artificial vinculada a la salud, presenta dificultades para encontrar candidatos adecuados.
Sílvia Balcells, directora general de la consultora de recursos humanos Synergie España, destaca la necesidad de abordar la brecha entre la demanda industrial y la formación universitaria existente. Propone impulsar la formación transversal entre ingenierías, tecnología y ciencias de la salud para preparar a los graduados en carreras técnicas para su incorporación al sector farmacéutico.
En este contexto, los másteres especializados emergen como una vía esencial para cubrir las carencias formativas del sector, ya que los perfiles más demandados, como Tender Manager, Medical Science Liaisons y Clinical Research Associates, requieren una alta especialización que no siempre se cubre en los grados universitarios tradicionales.
La demanda de perfiles especializados se refleja en la estabilidad y diversidad del empleo en el sector farmacéutico. Las empresas ofrecen contratos estables y buenas condiciones laborales para retener talento, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de la economía y la salud pública en España. Además, se destaca un crecimiento del 3.5% en los últimos años y un aumento del 53% en las ventas al exterior, alcanzando los 26,818 millones de euros en 2022, según el informe de la patronal Farmaindustria.
Un aspecto notable es la representación femenina en el sector, donde el 55.1% de los empleados son mujeres, el doble del promedio en el sector industrial. Este fenómeno sitúa al sector farmacéutico como uno de los líderes en representación femenina, con un 45% de ocupación femenina en puestos de dirección. La inversión en I+D y el compromiso con la diversidad hacen del sector farmacéutico no solo un actor clave en el progreso científico y tecnológico, sino también un impulsor del desarrollo socioeconómico y el bienestar en España.
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