Para Pfizer y su socia BioNTech, esta resolución es vista como una victoria.
La Oficina Europea de Patentes ha declarado inválida una patente de ARN de la farmacéutica estadounidense Moderna. Este organismo, encargado de la administración del convenio internacional sobre la patente europea, emitió la decisión a principios de esta semana, cuestionando la validez de la solución de ARN de Moderna.
La compañía estadounidense ha expresado su desacuerdo con la decisión de la oficina y ha anunciado su intención de presentar un recurso. Este episodio añade un nuevo capítulo a la creciente disputa entre Moderna y BioNTech, ya que la empresa alemana argumenta que ya había patentado la tecnología ARN antes de que la pandemia de la COVID-19 se desatara.
Para Pfizer y su socia BioNTech, esta resolución es vista como una victoria. La biotecnológica alemana ha calificado la noticia como positiva, afirmando que "esta y otras patentes de Moderna no cumplen los requisitos para su concesión y nunca deberían haberse concedido", según informa 'Reuters'.
La reacción en los mercados financieros no se hizo esperar. Las acciones de Moderna experimentaron una caída del 2,3% en las operaciones previas a la apertura del mercado en Wall Street, justo después de que la decisión de la Oficina Europea de Patentes se hiciera pública el pasado martes 21 de noviembre. Este revés judicial plantea interrogantes sobre el futuro de la propiedad intelectual de Moderna y sus implicaciones en la carrera por el desarrollo de nuevas tecnologías en el campo de las vacunas y la terapia génica.
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