La industria farmacéutica está presenciando una era de crecimiento sin precedentes con el aumento de la demanda de medicamentos. Este aumento es el resultado de varios factores, como la mejora de la accesibilidad a la medicina, el desarrollo de medicamentos innovadores y muchos otros. Para satisfacer la demanda, las empresas farmacéuticas están ampliando su capacidad de fabricación y también se están centrando en mejorar la productividad de las instalaciones existentes. Por otra parte, los órganos reguladores están imponiendo una reglamentación estricta, además de una mayor vigilancia para garantizar la seguridad de los consumidores. Por lo tanto, el actual escenario del mercado exige un producto de alta calidad con una productividad mejorada de una empresa fabricante de productos farmacéuticos.
En un mercado tan exigente, el reto aumenta aún más para las instalaciones que utilizan operaciones manuales, ya que exige un aumento de la capacidad de la fuerza de trabajo o una mejora de la eficiencia de la misma, además del reto de mantener un producto de alta calidad, por lo que la adopción de tecnología avanzada en la fabricación se ha convertido en una necesidad del día.
El elemento clave para la fabricación que requiere atención inmediata es la limpieza o el lavado de los recipientes y componentes de procesamiento. Hoy en día, la mayoría de las instalaciones de fabricación adoptan tecnología avanzada en el proceso de producción, pero siguen utilizando el método manual convencional de limpieza de los componentes de proceso. Como la mayoría de los procesos farmacéuticos se realizan por lotes, el proceso de limpieza se hace inevitable entre los lotes. La limpieza desempeña un papel fundamental para mantener la calidad del producto y reduce el riesgo de fallo de los lotes. Una limpieza eficaz garantiza que los componentes estén libres de suciedad, partículas o material del lote anterior y, por lo tanto, evita la contaminación cruzada del producto.
Uno de los retos de la limpieza manual es la validación del proceso de limpieza, ya que los resultados de la limpieza varían de una persona a otra y se convierten en una actividad dependiente de la persona. Hoy en día, la validación de la limpieza es tan importante como la validación del proceso de producción. Los estrictos requisitos reglamentarios y el mercado cada vez más competitivo exigen un proceso de limpieza eficiente y conforme a las normas.
Como solución, Pharmalab, ha desarrollado una lavadora farmacéutica automática multiuso basada en los últimos avances de la tecnología de lavado. La lavadora Pharmalab está diseñada para proporcionar un lavado y secado eficaces para una amplia gama de componentes como contenedores, recipientes, cristalería, herramientas de compresión de comprimidos y otras piezas utilizadas en el procesamiento farmacéutico. El número de ciclos validados puede configurarse para diversas cargas, lo que permite al usuario realizar la operación automáticamente con sólo pulsar un botón. El equipo se diseña teniendo en cuenta tanto la seguridad del operador como la del equipo.
La lavadora farmacéutica funciona en modo batch para la limpieza de diversos componentes. El ciclo completo de lavado y secado se ejecuta automáticamente a partir de la circulación de agua de prelavado, lavado de detergente, varios lavados de enjuague, lavado WFI y finalmente secado. La provisión de conductividad en línea y la medición del pH garantizan la eliminación completa de los productos químicos de limpieza y el detergente de la carga.
El equipo está construido con varias características para cumplir con el requisito de las cGMP. Además, el sistema puede ser suministrado según el cumplimiento de la norma 21CFR parte 11.
