Merck busca expandir su influencia en el sector de los semiconductores y aprovechar las crecientes oportunidades en tecnologías avanzadas relacionadas con la IA.
Merck, la farmacéutica alemana con más de 300 años de historia, ha anunciado su intención de adquirir Unity-SC, un proveedor de instrumentación de inspección y metrología para la industria de semiconductores. El importe de la transacción incluye un pago inicial de 155 millones de euros, además de pagos adicionales por hitos logrados.
Unity-SC, con sede en Montbonnot-Saint-Martin, cerca de Grenoble, Francia, emplea a aproximadamente 160 personas, de las cuales setenta trabajan en investigación y desarrollo.
La adquisición prevista está sujeta a la consulta del comité de empresa de Unity-SC, así como a la aprobación de las autoridades regulatorias pertinentes y a otras condiciones de cierre habituales. Merck espera que la compra se complete a finales de 2024.
Merck anticipa beneficiarse de esta adquisición a través de oportunidades en inteligencia artificial (IA) para el sector farmacéutico. Unity-SC se especializa en probar chips producidos mediante técnicas de "embalaje avanzado" e "integración heterogénea". Los dispositivos de medición de metrología de alta precisión de Unity-SC permiten optimizar la calidad, el rendimiento y los costos de fabricación de los chips utilizados en aplicaciones de IA, Computación de Alto Rendimiento (HPC) y Memoria de Alto Ancho de Banda (HBM).
Belén Garijo, presidenta del consejo ejecutivo y directora ejecutiva de Merck, afirmó: "La adquisición de Unity-SC complementa nuestra cartera impulsada por la ciencia y la tecnología para la industria de semiconductores; fortalece nuestra capacidad de beneficiarnos de las oportunidades de crecimiento de la IA como proveedor de soluciones integradas para nuestros clientes en el desarrollo de chips de próxima generación."
En junio, las acciones de Merck cayeron más de un 6% en la bolsa tras anunciar la cancelación del desarrollo de un tratamiento oncológico en fases finales de investigación debido a su falta de eficacia. El fármaco, llamado Xevinapant, estaba orientado a tratar el cáncer de cabeza y cuello. Como resultado, Merck puso fin tanto a un estudio en fase avanzada como a un segundo ensayo que esperaba resultados para 2027.
Con esta adquisición, Merck busca expandir su influencia en el sector de los semiconductores y aprovechar las crecientes oportunidades en tecnologías avanzadas relacionadas con la IA y la computación de alto rendimiento.
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