Cada europeo consume una media de 14 toneladas de materias primas al año y genera 5 toneladas de residuos anualmente. De este volumen, el 92% proviene de empresas e industria. Pensar que está en manos de las empresas y no en la de los consumidores reducir los residuos, productos y materias primas utilizados así como, reutilizar y reciclar es la base de la economía circular. Por eso, cada vez hay más voces que llaman la atención en este sentido, como la de la empresa Technotex, que insta a romper el sistema económico de ‘extraer – producir – usar – tirar’ y cambiarlo por el de ‘reducir – reutilizar – reciclar’.
“Detrás del modelo industrial actual, caracterizado por una economía lineal, se esconden el calentamiento global y las actividades humanas que alteran los ecosistemas”, ha afirmado Gonzaga Mestre, director general de Technotex. En su opinión, “el paradigma del crecimiento sin límites debe iniciar urgentemente una transición hacia la economía circular y a un consumo sostenible” basado en unos principios como son la optimización y reducción del consumo de materias primas y energía, el aumento de la durabilidad de los productos, la reutilización y valoración de las materias una vez finalizada la vida útil de los productos, conseguir que la economía sea un círculo cerrado donde no se precise extraer nuevos recursos o evitar la generación de residuos.
Para Mestre, “la ecología industrial es una oportunidad para la reindustrialización de Europa y la recuperación de puestos de trabajo que garanticen nuestra sociedad del bienestar”. Y en este contexto, Technotex, empresa especializada en textiles y vestuario técnico, trata de concienciar a las empresas del sector sobre la importancia del uso de prendas técnicas reutilizables, con larga vida útil (reduciendo el consumo) y con posibilidad de ser recicladas, pues todas las materias que componen nuestros productos técnicos son 100% reciclables. Una vez finalizada su larga vida útil, pueden transformarse en subproductos textiles para nuevas utilidades.
A través del reciclaje, ha defendido Gonzaga Mestre, “los productos se convierten en nuevas fibras cuyo destino final será la fabricación de otros artículos textiles: geotextiles, insonorizantes, fieltros, etc.”. De esta forma, la recuperación de estas fibras evita su vertido y permite ahorrar nuevos recursos naturales, “contribuyendo a la economía circular que cierra el ciclo medioambiental”.
Estudio comparativo
En colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, Technotex realizó un estudio comparativo entre el impacto ambiental generado por nuestros tejidos técnicos reutilizables y los tejidos sin tejer de un solo uso, tras 75 utilizaciones.
Los resultados del estudio revelaron que el impacto ambiental de los productos desechables supone una contaminación de entre 2,7 y 6,5 veces más que los nuestros reutilizables. Estos resultados incluyen los 75 ciclos de lavandería de las reutilizaciones de los tejidos técnicos.
Partiendo de esta nueva forma de producción circular con reutilización, “se prevé la creación de nuevos puestos de trabajo de mayor proximidad, estables y estarán relacionados con el ecodiseño, la reutilización, actualización de productos, manufactura y reciclaje, de difícil externalización fuera de Europa”, ha concluido el director general de Technotex.
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