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TRATAMIENTO DE AGUAS concentración de iones a un valor muy bajo. El uso de esas resinas de gran calidad, así como la recirculación intermitente, contribuyen a evitar el crecimiento bacteriano en las partículas de resina con el tiempo. Filtración 0,22 μm En la cadena de purificación de agua, puede utilizarse también filtración selectiva por membrana (0,22  μm) para el control bacteriano. Normalmente se coloca una membrana de filtración de 0,22 μm en la salida del sistema de purificación para asegurar un recuento bajo constante de bacterias (< 10 ufc/ml) en el agua liberada al analizador. Ultrafiltración para eliminar los productos secundarios de las bacterias Como se ha comentado antes, las cepas bacterianas pueden liberar fosfatasa alcalina (ALP) en el agua purificada, produciendo así interferencias en los ensayos en los que se emplea la ALP en enzimoinmunoanálisis (EIA). Para eliminar con eficacia la ALP potencialmente liberada por las bacterias, puede instalarse un ultrafiltro en la salida de la unidad de purificación, justo antes de que el agua se distribuya al analizador. Las pruebas realizadas para comparar la eficacia de la ultrafiltración con un límite de 13 kDa con una unidad de filtración de 0,22 μm demostraron que la ultrafiltración produce agua «sin ALP». En otro ensayo, se demostró la eficacia de un ultrafiltro en la estabilidad del blanco durante un ensayo de cTnl (troponina cardiaca). Cuando se comparó con un filtro convencional de 0,22 μm, pudo observarse una gran mejora en la intensidad del blanco y la uniformidad de los valores. Figura 6. Se filtró una disolución de prueba (300 unidades de ALP disuelta en 200 l de agua Milli-Q®) en el dispositivo de ultrafiltración Biopak® (presión de liberación 1 bar, caudal 1,4 l/minuto). Resumen: Una combinación de elementos permite hacer frente con eficacia a las bacterias La combinación de diversos elementos en un sistema de purificación de agua ofrece una solución adecuada para suministrar agua a los analizadores clínicos. Son los siguientes: • Diseño global de la unidad de purificación de agua (filtración general, lámpara UV, depósito específico, lazo de recirculación, resinas nuevas). • Procedimiento adecuado y eficaz de sanitización. • Selección del filtro final más eficiente. Cuando se combinan, estos elementos contribuyen a mantener las bacterias bajo control, a maximizar el tiempo de funcionamiento del analizador clínico y a proporcionar agua que cumpla la norma de calidad CLSI® CLRW con una concentración bacteriana constante inferior a 10 ufc/ml Figura 7. Comparación de la ultrafiltración y la filtración convencional por 0,22 μm para un ensayo de la cTnl. Referencias bibliográficas 1. K Kamiyama et al. Sources of bacterial contamination of autoanalyzers and counter measures. JJCLA, Vol 27, 5, 684- 689, 2002. 2. J Bole; S Mabic. Utilizing ultrafiltration to remove alkaline phosphatase from clinical analyzer water. Clin Chem Lab Med, v. 44, n. 5, p. 603-8, 2006. 3. J Shepherd; Brian Baldwin. Interference in Measurement of Potassium Caused by Bacterial Contamination of an Analyzer. Clin. Chem. 50, No. 12, 2463- 2464, 2004. 4. B Durbeej; L A Eriksson. Reaction mechanism of thymine dimer formation in DNA induced by UV light. J. Photochem. Photobiol. A. Chemistry, 152, 95-101, 2002. 5. I Kano; D Darbouret; S Mabic. UV technologies in water purification systems. The R&D Notebook Vol 10, Millipore S.A.S. 6. CLSI® – Clinical and Laboratory Standards Institute®. Preparation and testing of reagent water in the clinical laboratory. Approved guideline. 4th ed. CLSI ® document C3-A4 ISBN 1-56238-610-7, 2006. FARMESPAÑA INDUSTRIAL NOVIEMBRE/DICIEMBRE15 71


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