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SOFTWARE DE LABORATORIO en el análisis, cuándo se certificó por última vez el analista y qué proveedor suministró los consumibles? Sin respuestas a estas preguntas entre otras, defender una medición analítica puede resultar prácticamente imposible. Defender los datos implica estudiar minuciosamente los pasos dados, algunos de los cuales están tan implantados en la estructura del laboratorio y en su flujo de trabajo que puede resultar imposible aislarlos. Como buscar una aguja en un pajar. Imagínese tener que revisar notas manuscritas de analistas y no encontrar lo que puede haber fallado, es frustrante. Pero también, costoso: normalmente, los analistas pasan un cuarto de su tiempo productivo recabando datos para defender un resultado. Defender los datos es complicado, pero no es una opción. Afortunadamente, la tecnología puede realizar un trabajo de fondo que puede reducir drásticamente el tiempo, el gasto y la exasperación asociados a la defensa de los resultados. El software de gestión de datos permite aumentar el rendimiento cuantificable, al reducir un 25 por ciento el tiempo que debe dedicar a la defensa de los datos. ¿Qué podría hacer si tuviese otra hora o más cada día? El LIMS ha avanzado mucho desde que los laboratorios confiaron en ellos solo para la gestión de muestras básicas y la realización de informes. En la actualidad, el LIMS se extiende en la empresa. Todavía está ubicado en el laboratorio, pero integra datos de MRP, ERP y de otros sistemas de la empresa de modo que presentan un impacto directo en la defensa de resultados. Se han terminado las búsquedas en diferentes ubicaciones, a menudo en combinación con notas manuscritas, hojas de cálculo e informes: todo lo que necesita para defender los resultados ya está bien organizado para un análisis y la elaboración de un informe rápidos. Problema número cinco: Mantenimiento malinterpretado Cuando muchos laboratorios piensan en un análisis de tendencia, con frecuencia no lo asocian con el mantenimiento del instrumento; sin embargo, esto es un error. Este elemento refleja el desconocimiento de la importancia del mantenimiento, especialmente del preventivo. Una historia reciente de una directora de laboratorio muestra la importancia de pensar estratégica y proactivamente respecto al mantenimiento. Un cromatógrafo de gases dejaba de funcionar constantemente, incluso 12 horas en un momento dado. Después de sufrir varios incidentes con intervalos de inactividad costosos y frustrantes, la directora de laboratorio aisló el problema. Pronto se dio cuenta de que, si hubiese observado detenidamente las mediciones del área, hubiese detectado un patrón problemático emergente. Para ella, fue un “momento eureka”: “Recabamos todos estos datos a medida que avanzaba el experimento, ¿por qué no los utilizamos nunca?” Los datos, como las mediciones del área, la conductividad inicial y el tiempo de retención aportan pruebas valiosas que, si se analizan y emplean para realizar tendencias, pueden revelar mucho sobre la salud de un instrumento. Los LIMS como SampleManager ofrecen opciones que permiten a los usuarios controlar la salud del instrumento, de modo que puede asignarse el trabajo con mayor eficacia en un programa de mantenimiento regular. Se notifica el mantenimiento programado a los usuarios, incluso las averías por desgaste, de modo que el mantenimiento puede programarse antes de que la avería se convierta en un problema. Pero los laboratorios tienen la posibilidad de “afinar” todavía más sus instrumentos a través de los datos. Los analistas le dirán que conocen sus instrumentos, pero en ocasiones las señales son demasiado sutiles para detectar el error antes de que se produzca y el instrumento deje de funcionar. Y con numerosos laboratorios trabajando con recién titulados, nuevos contratados y demás personal que no esté familiarizado con un tipo de instrumento (o incluso un instrumento en concreto), confiar en las sensaciones es arriesgado. Para comprender lo que le está diciendo un instrumento, es mejor confiar en los datos: si fija un punto de muestra y vigila una posible desviación se está proporcionando a sí mismo un sistema de aviso temprano, lo cual puede hacerse fácilmente en un LIMS. Los datos existían antes del software, pero hasta la aparición de los LIMS y de otros sistemas, los laboratorios pasaron gran parte de su tiempo mirando atrás. En el caso del mantenimiento, puede haber producido algunas buenas prácticas, pero no ha ayudado a evitar tiempos de inactividad y malos resultados. Ahora podemos hacerlo y ya podemos conocer nuestros instrumentos y tomar decisiones con datos como nunca antes. Conclusión: Pasos pequeños crean grandes cambios Visito muchos laboratorios de numerosos sectores y veo que la mayor parte todavía lucha con problemas básicos que llevan muchos años suponiendo quebraderos de cabeza para los laboratorios. Además, en la actualidad, el ritmo es incluso más frenético y las exigencias al director y a los analistas son mayores. Por ello, más que nunca, ha llegado el momento de volver a lo básico pero sin ser básico. Los laboratorios deben acoger la tecnología disponible para tener un enfoque mucho más estratégico, proactivo e inteligente ante lo que muchos pueden considerar rutina. Los problemas cotidianos presentan consecuencias importantes, especialmente cuando se acumulan. Detener esta acumulación, bola de nieve, cascada o confluencia de problemas es complicado sin contar con los datos y, tal vez lo más importante, sin un modo sistemático de analizar tendencias y transgresiones. Al enfocarnos en los problemas comunes anteriores, esperamos haber proporcionado un punto de partida para descubrir las deficiencias de su laboratorio o sus laboratorios FARMESPAÑA INDUSTRIAL NOVIEMBRE/DICIEMBRE15 67


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